Una cosa está clara en la moda; es un movimiento cíclico, no se puede decir que no volverá a llevarse algo que en su momento fue tendencia. Seguramente, un tiempo después se reinvente y vuelva triunfando y pisando con fuerza. Estamos en un momento en el que se reviven muchas corrientes de estilo; vuelven los 70, los colores, volúmenes, pero también los estampados tradicionales como puede ser el pata de gallo o también conocido como príncipe de Gales.
Su origen está en los tradiciones tejidos de lana escoceses pero la aristocracia inglesa fue la encargada de popularizarlo. El Príncipe de Gales, popularizó este tejido transformándolo en sinónimo de la elegancia masculina del siglo XIX. También el Duque de Windsor, conocido como el fashionista de la realeza, lo sumó a su extravagante vestidor en los 30s.
Es entonces, que su imagen está asociada a la elegancia, tendencia y sofisticación. Como referentes Coco Chanel, Lady Di, incluso Dior utilizó este estampado para engalanar su primera fragancia. Su imagen la seguimos asociando a esa elegancia, pero su uso ya lo hemos familiarizado y nos ha seducido para nuestros outfits diarios.
Unos tips para llevarlo:
- Si queremos que no se nos vea mucho volumen, tenemos que elegir por un print más pequeño, así estilizaremos figura
- Es un estampado con bastante personalidad, por lo que conjuntarlo con otros prints seria un too much. Mejor darle el protagonismo solo a un estampado.
- A la hora de conjuntarlo, podemos arriesgar y salir del blanco y negro. Combínalo con rojo, fucsia, naranjas o azul eléctrico. Funciona!
Nos encanta en todas sus versiones, quizá la más presente sea como prenda principal del look llevándola como prenda exterior. Sobre todo veremos la americana de pata de gallo en entretiempo porque da un toque de sofisticación y hace que el look se adapte a cualquier situación, haciéndonos el estilismo para todo el día.
Te inspiramos en el estilo lifestyle, tanto en vestidos, faldas, pantalones o jerseys.
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